Nunca se me han dado bien los microrelatos. Quizás piense demasiado rápido y en demasiadas cosas a la vez. O yo qué sé. A lo mejor tengo la mente tan vacía y tan en desuso que todo lo que he pensado me sale de golpe. O las palabras me atraen y me vuelvo una obsesa. "1758 palabras". Gran cifra. Debe ser un relato apasionante. Cuánto más azúcar más dulce, ¿no? Pero de microrelatos los hay dulcísimos. Y son tan breves como la cuarta parte de la cinta de un cassette. Y cada vez que pongo un lápiz sobre un papel o las manos sobre un teclado siempre uso la cinta de siete u ocho VHS. "Demasiada cinta para lo sobria que vas vestida, pareces un empalagoso pastel".
Y sin una darse una cuenta, ¡bam! Cualquier pequeña reflexión que entre
en mi mente es una pequeña historia.
¡Y hay tantas cosas que pensar!
¿Una nueva mariposa a la que salvar?
ResponderEliminar-Páginas en blanco
Puede, no lo sé, quizás sea algo totalmente distinto.
EliminarEntonces ¿vas a seguir escribiendo? -Páginas en blanco
EliminarSí, eso no lo dudes, publicaré otro relato en cuanto a mi imaginación se le encienda otra bombillita.
Eliminar